Al fin se llega al placer
lejos de lo terrenal
ya que su ruido local
al Cielo no va ascender
ni su dulce paz perder,
vivo en vida angelical
de felicidad total,
presto a bailar… a saltar,
pronto a brincar… a cantar,
San Pedro nos da su aval.
San Juan deja el corderito
para que Herodes lo marque
y con paciencia lo embarque
a su último y mortal rito
dando un ahogado grito;
mientras San Lucas sin pudor
mata al ternero sin dolor,
el vino brota gratuito
de las bodegas al sitio
donde el pan fermenta su amor.
Finas hierbas de toda clase
se cosechan en el Cielo
entre espárragos y anhelos
toda legumbre renace
¡platos llenos hasta hartarse!
peras, uvas o manzanas
nos otorgan las más sanas
¿quieres conejo o venado?
¡saltan alegres el vado!
por calles de porcelana.
Si ocurre un día de fiesta,
los peces solos se invitan
San Pedro raudo apresura
redes, anzuelos y cesta
para colmar la marmita
que Santa Martha satura.
No hay música terrenal
que vibre como la nuestra,
once mil vírgenes bailan
y alegres nos lo demuestran.
No hay música terrenal
Santa Úrsula ríe de ello,
que iguale la celestial
que equipare a lo más bello.
Santa Cecilia y parientes
dan la pauta musical
alegrando a los presentes
con su voz angelical.
Traducción poética para La Vida Celestial
El Cuerno Mágico de Juventud
de Achim von Armin & Clements Bretano
Saludos.
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