Tuesday, May 10, 2011

En el Centenario de Mahler: la Quinta Sinfonía


El cambio de siglo fue un momento de grandes cambios en la vida de Gustav Mahler. Por un lado, trocaba ser considerado como el joven más codiciado de Viena por ser simplemente su soltero más codiciado.

El compositor entraba en sus 40’s, tenía fama y fortuna, una reputación de amante desenfrenado (más mito que verdad), dirigía las dos agrupaciones musicales más importantes de la época, era considerado como el director más importante del mundo y sus obras comenzaban a despegar en popularidad.

Sin embargo su salud comenzaba a decaer, en FEB01 tuvo una hemorragia que casi le cuesta la vida, evento que forzó su renuncia a la dirección de la Orquesta Filarmónica de Viena, impactándolo fuertemente en su carácter.

A pesar de lo anterior, Mahler se encontraba en el pináculo de su carrera, cuando le ocurrió el evento más trascendental de su vida, para NOV01 conoció a la socialita más famosa de Viena: Alma Schindler, de quien se enamoraría y casaría (09MAR02), sería su musa y gozaría con ella de sus momentos más felices en vida, aunque también los más tristes; una mezcla de sentimientos que se observarían a través de su siguiente ciclo sinfónico, iniciando con la Sinfonía 5.

Con la Sinfonía 5, Mahler regresa al gran aglomerado de músicos y nuevamente rebasa la barrera de una hora en sus obras. Una diferencia con respecto a las sinfonías anteriores es la ausencia de cantantes, característica observada en sus Sinfonías Intermedias (5, 6 & 7).

La obra consta de 5 movimientos, observados en 3 partes.
Primera Parte
I. Marcha Fúnebre (con el paso medido, estricta, al igual que en un cortejo)
II. Turbulento (con gran violencia)
Segunda Parte
III. Scherzo (fuerte, pero no demasiado rápido)
Tercera Parte
IV. Adagietto (muy lento)
V. Rondo-Finale (Allegro-Allegro Giocoso-Fresco)

La primera parte de la sinfonía la conforman los dos primeros movimientos, los cuales son en realidad un solo bloque, es interesante como evoluciona de Do sostenido menor a La menor, en la ya mencionada tonalidad progresiva. El tema principal se centra en las pompas fúnebres, plasmando la manera en que se estaban gestando a principios del siglo XX (con bandas que acompañaban al cortejo).

El primer movimiento abre con un encoré de las trompetas, a manera de señal para que el resto de la orquesta se incorpore para matizar la tristeza y la desesperación, el cual termina por transformarse en una tranquila melancolía para el cierre del movimiento, tratando de contagiar la nostalgia (común denominador en sus Sinfonías Intermedias).

El segundo movimiento abre igual que el anterior, con violencia (tal como se especifica en su tiempo). Al avanzar, se relaja con una riqueza interesante de matices (los contrabajos hacen parte de esta labor) tal como el movimiento anterior, pero en a diferencia del primero, se cierra repentinamente, tratando de mostrar un sentimiento de impotencia.

El tercer movimiento es un scherzo que trata de emular el bullicioso ruido de las calles de Viena, está lleno de energía. El escribirlo en Re mayor es una muestra de la energía que se desea transmitir. El solo interpretado por el corno francés en este movimiento describe en sí mismo su fuerza.

La tercera parte inicia con el cuarto movimiento, el cual es la obra más famosa de Mahler: Adagietto.

Adagietto es tan famoso que, una práctica muy común en todas las orquestas del mundo, se da por interpretarlo individualmente, como parte de algún programa.

A diferencia del movimiento anterior, Mahler reduce la orquesta a las cuerdas y al arpa; se trata de un llamado a la intimidad.

Como dato anecdótico, en la misa fúnebre de cuerpo presente que se celebró en la catedral de San Patricio de Nueva York para Robert Kennedy -08JUN68-, Leonard Bernstein interpretó el Adagietto.

El movimiento que cierra la obra es un contrastante rondó que utiliza elementos del Adagietto y del segundo movimiento, pero está vez es concluyente. En particular, la fuga que se presenta es espectacular.

En la Sinfonía 4 hay una presencia algo tímida por parte de Mahler en el uso del contrapunto, un recurso que utilizará extensivamente a partir de la Sinfonía 5, en particular es muy notorio en los movimientos tercero y quinto.

La obra fue terminada durante el otoño de 1902, pero su presentación se dilataría dos años más -18OCT04-, siendo ejecutada por la Orquesta de Colonia bajo la dirección del propio Mahler.


Nadie la entendió,
me hubiera gustado conducir
la premier de la Sinfonía 5
50 años después de mi muerte.
Gustav Mahler, 18OCT04
(Herbert von Karajan le tomaría la palabra)


Saludos.


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