Thursday, March 31, 2016

Catherine Lemaire (retrato a la esposa)



Nuestros tremendos hijos
son toda una amenaza,
y así, siendo prolijos,
son la luz de la casa.


 Tan ardua es tu jornada,
que llego y estás dormida,
 totalmente rendida,
sin duda, fulminada
y sin ganas de nada,
sin buscar regocijos
o alborotar cortijos,
es que son tan inquietos,
que ni indultan asuetos
nuestros tremendos hijos.

Tan pesado es tu día,
que las horas no alcanzan
y claro que cansan,
claro que es tontería
gastar tanta energía
en conquistar la plaza;
 'ta de la calabaza
perseguirlos, pararlos,
corregirlos y amarlos...
¡son toda una amenaza!

 Tan fácil se nos hizo,
que nuestra linda plebe,
nuestra tribu de nueve,
es ese paraíso
que no pide permiso
para hacer revoltijos
o crear escondrijos
para sus aventuras,
para sus travesuras,
y así, siendo prolijos.

El hecho es que vivir
tremenda marabunta,
con los nervios de punta,
nos puede confundir
e incluso percibir
que el deber nos rebasa
y el esfuerzo fracasa...
sí, serán muy diablillos,
pero, esos chiquillos
son la luz de la casa.


Saturday, March 26, 2016

Almiares en otoño

 
 
 
Perdida entre la labor
una que otra odisea
de un triste soñador,
vuela, vagabundea.
 
 
La tormenta amenaza,
podría tomar mi siesta
e incluso andar de fiesta,
pero, sin la carcaza,
no quedará ni traza
del esfuerzo y sudor,
del canto de dolor,
de alimentar confianza
y una ilusa esperanza
perdida entre la labor.
 
Llegó el tradicional
día de la cosecha,
llegó la ansiada fecha
del baile nacional
y como es natural,
todo el mundo desea
llevar a la aldea
un as bajo la manga,
y argüir en la pachanga
una que otra odisea.
 
Pero, todos se ciegan,
el desastre está enfrente
y, ¿dónde está la gente?
sin ton ni son navegan,
qué rápido se entregan
al primer hablador
con don de timador,
por lo que alzar el velo
es el eterno anhelo
de un triste soñador.
 
Primero es lo primero,
la vida no es un lujo,
no hay pócima, ni embrujo,
ni tiempo para un pero,
debo henchir con esmero
mi reto, mi tarea,
aun con la verborrea
que empaña nuestro empeño,
nada aturde mi sueño,
vuela, vagabundea.
 
 
Saludos.