Sunday, May 15, 2011

En el Centenario de Mahler: la Octava Sinfonía, la Sinfonía de los Mil



Estamos ante el clímax de la música sinfónica. Durante 150 años, el concepto de una sinfonía llegaría a evolucionar de una composición “sencilla” para transformarse en todo un vendaval de emociones.

Durante el barroco, surgieron muchas diferentes tipos de composición, dos de los que sobreviven hasta nuestros días son las cantatas y las sonatas, donde la diferencia es la parte vocal. Con el tiempo, la sonata se incorporó a la ópera, como una especie de aviso previo a la obra, para captar la atención de los asistentes, como una “apertura” a la misma, al cual se le denominó obertura.

La estructura elemental de una sonata, de una obertura y de sus futuras evoluciones se basa en la secuencia: rápido – lento – rápido, sobre la anterior base se comenzó a evolucionar.

Al final del período barroco, algunos compositores como Bach o Vivaldi tomarían la plataforma básica de la sonata para crear un nuevo concepto: el concierto (para instrumento individual con acompañamiento orquestal, para dueto, para trío y demás). Vivaldi iría aún más lejos, enriqueciendo aún más las oberturas de sus óperas y llamándolas “armonías”, o sea, sinfonías.

El siguiente período histórico-musical, el clásico, se distingue por crecer la sinfonía a tal grado, que se independizaría de la ópera (permaneciendo el concepto de obertura, en lugar de la propuesta de Vivaldi). Haydn fue el campeón de este género, componiendo 108 sinfonías, razón por la cual se considera como el Padre de la Sinfonía.

Sin embargo, fue la escuela de Mozart en la composición sinfónica la que marcaría la línea, para que Beethoven madurara el concepto, componiendo 9 grandes obras maestras, ya en el siguiente período histórico, el romántico.

Entre las muchas revolucionarias cosas que Beethoven haría, estructuró el concepto de una sinfonía, agregando otro movimiento intermedio, quedando de las siguientes posibilidades:
I.    Allegro – Sonata
II.    Lento – Adagio – Andante – Moderato
III.    Minueto – Scherzo – Adagio
IV.    Rondó - Allegro

Otra aportación de Beethoven fue la incorporación vocal, tanto coros como solistas, observada en su Sinfonía 9 (1824).

6 años después, Berlioz agregaría un quinto movimiento para su Sinfonía Fantástica (1830), donde incluye un vals como segundo movimiento y una marcha como cuarto movimiento. Poco autores seguirían esta propuesta de 5 movimientos, entre otros Tchaikovsky en su Sinfonía Polaca, la Sinfonía 3, la cual incluye un vals como segundo movimiento.

Fue con Mahler que la sinfonía alcanzó su punto de mayor explotación de recursos, teniendo a la Sinfonía de los Mil, la Sinfonía 8 como el mayor logro humano en este género musical.

La Sinfonía de los Mil lleva su nombre por la gran cantidad de músicos que intervienen en ella: 171 instrumentistas y 850 cantantes, lo cual suma 1021 personas. Los cantantes se dividen en 8 solistas, 350 niños para un coro y el resto para otros coros, pero de adultos.

Además de los instrumentos ya introducidos en sinfonías anteriores, Mahler requirió la presencia de un órgano, de un piano y de un grupo no especificado de mandolinas.

La obra fue compuesta durante el verano de 1906, su último verano de felicidad; la cual se divide en dos partes como a continuación se muestra:

Parte Primera: Veni, Creator Spiritus
I.    Veni, Creator Spiritus
II.    Imple Superna Gratia
III.    Infirma nostri corporis
IV.    In tempo
V.    Infirma nostri corporis
VI.    Accende lumen sensibus
VII.    Veni, Creator Spiritus
VIII.    Gloria sit, Patri Domino

Segunda Parte: Escena final de Fausto, de Goethe
I.    Caritas (Poco Adagio)
II.    Scherzo (Piu Mosso, allegro moderato)
III.    Poco a Poco
-    Coro: Los Bosques están llegando cerca
IV.    Marca Eterna Bienaventuranza
-    Padre Emocionado: Bienaventuranza contra el Eterno Fuego
V.    Allegro
-    Padre Profundo: Se abre el Abismo a mis Pies
VI.    Allegro deciso, Sin apresurarse
-    Coro de Ángeles: Cuidando al miembro noble de los Espíritus del Mal
-    Coro de Niños: Que devora las manos
VII.    Molto Leggiero
-    Coro de Angelitos: Las Rosas de las Manos
VIII.    Un poco más lento, pero aún en Moderato
-    El Ángel más perfecto: Nos quedamos con un residuo del suelo
IX.    Al Principio se conserva aún algo
-    El ángel más joven: Me siento en este momento con los humos hasta las alturas rocosas
-    Dr. Mariano: Aquí la opinión es libre
X.    Sempre L’istesso tempo
-    Dr. Mariano: El mejor gobernante del mundo
XI.    Extremadamente lento, Adagissimo
-    Coro I & II: Ustedes los intocables
-    Coro de los Penitentes: Usted flota en las alturas del Reino Eterno
XII.    Fluido
-    Magno Pecado: Por Amor a los Pies
-    Mujer Samaritana: Por el Amor
-    María la Egipcia: En los lugares de la Iglesia
XIII.    Una Penitencia: Al Abismo, al abismo Sin Igual
XIV.    Imperceptiblemente fresco
-    Muchacho Bendito: Él ya nos está creciendo
XV.    Una Penitencia: Rodeado de espíritus
-    Madre Gloriosa: Vamos levanta a las Alturas
-    Himno del Dr. Mariano: Miré hacia arriba, buscando rescate, a todos los Arrepentidos
XVI.    El Principio del Fin, muy lento
-    Coro Místico: Todo lo transitorio es una parábola

En un principio, la intención de Mahler fue por una sinfonía en 4 movimientos, donde el primero y el último serían himnos, Veni, Creator Spriritus & El Nacimiento de Eros, con un scherzo y un adagio que llevaría el título de Caritas.

El primer himno permanecería, pero el segundo fue sustituido por una cantata para honrar el final del libro Fausto, magna obra del grande del romanticismo alemán, Goethe. Dicha cantata finalmente integró el scherzo y Caritas, por lo que la sinfonía quedó estructurada en 2 partes.

Veni, Creator Spiritus es un himno en latín escrito por el monje benedictino alemán Rabano Mauro, que se recita desde el siglo IX al Espíritu Santo (muy común el día de Pentecostés), dicho himno es utilizado para comenzar algún acto solemne en las universidades. Durante muchos siglos, fue interpretado como Canto Gregoriano.

El primer himno mantiene la estructura de sonata, mientras que la segunda parte es una cantata.

Para la segunda parte finalmente invirtió los movimientos dos y tres, por lo que inicia con el adagio Caritas y sigue con el scherzo, para finalmente caer a la cantata, que en momentos suena a oratorio, mientras que en otros suena a motete.

La Sinfonía 8 tiene muchas dificultadas para ser interpretada, una de ellas es el requerimiento de un gran salón. La premier de la obra tuvo lugar hasta el 12SEP10 en Münich, donde un auditorio de 3000 personas pudo escuchar a más de 1000 artistas. Entre los asistentes de Mahler se encontraban los futuros famosos directores de orquesta Bruno Walter y Otto Klemperer, quienes fueron sus discípulos.

Como la premier fue en la ciudad de Münich, era de esperarse que el gran Richard Strauss estuviera presente. Además, atestiguaron dicho acontecimiento Camille Saint-Saëns, el escritor Thomas Mann y un joven y prometedor director de orquesta, el inglés Leopold Stokowski, quien quedó tan impresionado con la obra de Mahler, que no dudó en ejecutarla con su famosa Orquesta Filarmónica de Filadelfia unos años después (1916), creando su mito personal y lo que se dio a llamar el sonido de Filadelfia, el sonido Stokowski. Tanta fama le trajo dicha ejecución que en 1940 fue invitado por Walt Disney para interpretar la película Fantasia. 9 años después, hasta Bugs Bunny lo interpretaría, representándolo como el director de orquesta más respetado de su época (al menos en el pequeño universo que es EEUU).

La Sinfonía de los Mil, Sinfonía 8, fue la última obra que estrenaría Gustav Mahler, siendo su mayor éxito en vida.

Saludos.


 

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