El Sueño del Celta, por Mario Vargas Llosa

Demostrando que no hay gloria en el descanso, Mario Vargas Llosa compartió el día de ayer -03NOV10- su nueva obra intitulada: El Sueño del Celta.

El libro es ficción, pero se basa en la vida de un diplomático, revolucionario y poeta británico de principios del siglo XX, Roger Casement, al momento de ser atormentado por un grave conflicto consigo mismo; primeramente, denuncia los abusos del colonialismo en el Congo Belga, luego la injusticia social en el Amazonas (precisamente en Perú, donde se desarrolla la obra –aunque actualmente es territorio de Colombia–), para finalmente cuestionarse: ¿qué diferencia existe con lo subyacente en ese momento para Irlanda?

Al momento que se da su cambio radical de pensamiento, formaría el Irish Volunteers, movimiento que evolucionaría en el IRB (Irish Republican Brotherhood), predecesor del actual IRA.

Posteriormente, sus ideas lo llevarían a simpatizar con la Alemania de la Primera Guerra Mundial, razón por la cual se le retiraría el título de Lord Británico y se le procesaría por traición, condenandlo a la horca, a pesar de contar con la intermediación de personajes a la talla de George Bernard Shaw o Arthur Conan Doyle. De hecho, para 1912 el propio Doyle escribiría su famosísimo libro The Lost World, donde su protagonista Lord Roxton es precisamente Casement, quien escenifica una aventura “prehistórica” por el Amazonas.

Volviendo a Vargas Llosa, durante la presentación de su libro, hizo algunos comentarios interesantes (como preámbulo a la ceremonia en Estocolmo el próximo 10DIC10):

• El nacionalismo es como una plaga que ha teñido de sangre la historia. En América Latina ha sido la razón principal de que vivamos desunidos.

• Sé que les ha ocurrido a muchos escritores. A mí no. Yo tengo la sensación de que nunca voy a tener el tiempo suficiente de hacer todas las cosas que quisiera hacer. A mí la muerte me encontrará con la pluma en la mano.

• El premio Nobel no me tapará la boca como ha ocurrido con otros galardonados, voy a seguir hablando como una cotorra.


Saludos.