Existe un programa de radio llamado La Hora
Nacional, el cual es transmitido por todas las radiodifusoras de México
los domingos a las 10:00 PM. Durante sus ya 75 años de existencia (25JUL12) ha
atravesado por diferentes etapas, mientras que algunas han sido excelentes, otras
no cuentan con tanta suerte (la actual pertenece a dicha categoría); sin
embargo, algo coincidente durante su ya larga vida es su baja popularidad.
Los 60’s, 70’s y la primera mitad de los 80’s se
pueden considerar como excelentes para este programa, ya que se daban espacios para mostrar música
mexicana (Carlos Chávez o Silvestre Revueltas), poesía de clásicos
latinoamericanos (Rubén Darío o Pablo Neruda) y de contemporáneos (José Emilio
Pacheco o Salvador Novo), de estos últimos se escuchaban sus obras casi al momento
de ser escritas.
Por la anterior razón y dada la sequía de buen arte
lírico en los medios de difusión (que hoy en día es aún peor), una buena
práctica que yo tenía era “desvelarme” con mi grabadora para guardar esos
registros y así disfrutarlos con mayor calma (y despierto) durante la semana.
Uno de los más bellos recuerdos que tengo de esa
época ocurrió cuando se escuchó a un trío de guitarristas, quienes tocaron en
el Concertgebaum de Ámsterdam un arreglo para la obra La Mar, de un autor hasta
entonces desconocido para mí: Claude Debussy… el hechizo de su música “insinuada”
realmente me atrapó, cautivándome por varias semanas y sin dejar de asombrarme hasta la fecha.
El día de hoy -22AGO12-, el implementador del
impresionismo en la música celebra 150 años de haber nacido, por lo que este
escrito es el primero de una serie para recordar a este
gran compositor francés.
La mejor forma de celebrar a un artista es
disfrutando de su obra, por lo que invito a mis tres lectores a escuchar a este
gigante de la música durante estos días (con mayor asedio que de costumbre)
para honrar su onomástico.
Saludos.
Ya escuche, La Mar y Claro de Luna. Es muy dulce.Saludos!
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