El 2012 inicia dejando atrás una estela de sucesos y conmemoraciones importantes. De todas ellas destaca la valiosa partida de un genio que nos modificó la vida de los últimos 30 años: Steve Jobs.
Sé que este espacio está dedicado al arte lírico, que hay mucho de que platicar en lo ocurrido en el año anterior, pero este genio lo fue en toda la extensión de la palabra… más allá de sus innovaciones tecnológicas, fue un genio en todo lo que tocaba.
Quiero hacer mención especial a su participación al rescatar la empresa creada por Walt Disney. Disney fue un apasionado del arte, demostrándolo en todas sus participaciones dentro de la animación que creó: desde Blanca Nieves -1937- hasta La Bella Durmiente -1959-, se nota su inspiración. Sin embargo, su ausencia fue aún más notoria en las obras creadas durante los 60’s, buenas, pero carentes de esa chispa. A partir de los 70’s,las obras entraron en seria decadencia.
Desde finales de los 80’s se nota la intención de un cambio en Disney, cuando menos en los musical, algo que se intituló El Renacimiento de Disney: 1989-1999, al incluir a compositores de Broadway como Sir Tim Rice (La Bella y la Bestia -1991, donde su protagonista es la gran soprano Paige O’Hara-, Aladino -1992- & El Rey León -1994-) o Alan Menken (La Sirenita -1989-, La Bella y la Bestia -1991-, Aladino -1992-, Pocahontas -1995-, El Jorobado de Notre Dame -1996-, Hércules -1997-, Zafarrancho en el Rancho -2004, donde la pieza Home on the Range es el himno del estado de Kansas), Encantada -2007- & Enredados -2011-.
Además de los intentos fortuitos, al incluir famosos compositores populares como Billy Joel (Oliver & Company, 1988), Elton John (El Rey León, 1994) y Phil Collins (Tarzán, 1999 & Hermano Oso, 2003).
Todos fueron intentos vanos, ya que la empresa seguía naufragando y estaba destinada a sucumbir.
Sin embargo, el genio creativo de Steve Jobs logró algo más que mejorar la tecnología de animación (costo, tiempo e imagen), sino que fue su chispa creadora la que llevó a una empresa novel como PIXAR (verbo en “español” que describe la asignación de pixeles, según Jobs) a la adquisición (llamada fusión) con Disney en 2007.
Fue precisamente en ese año, que los animadores de Disney quisieron rendir un muy merecido tributo al grande que los compraba, al tomar como plataforma el libro animado de William Joyce, A Day with Wilbur Robinson, de 1990, creando un largometraje intitulado: Meet the Robinsons, con música del gran compositor Danny Elfman (yendo más allá del Renacimiento de los 90’s).
Una anécdota interesante es que al darse la fusión de Disney-Pixar, John Lasseter (brazo derecho de Jobs), tomó la película ya terminada, pero aún sin estrenar y, con su equipo de genios, la modificaron hasta un 60%, haciéndola más cercana a la vida de Jobs.
El mensaje de los animadores de Disney a Jobs fue claro: Keep Moving Forward, frase de aliento de Disney y moraleja de la película.
Una gran forma de honrar la memoria de Steve Jobs es admirando está gran película, que muestra el aspecto humano del genio contemporáneo.
Saludos.
Excelente Comentario.
ReplyDeleteCreo que es la primera vez que admito públicamente algo como el llanto, definitivamente la película arranca un par de lágrimas, bueno, yo no lloro en público. Al leer tu publicación hubo un intento de nubarrones, más allá de los enriquecedores datos, imaginar todo lo que estuvo detrás de la posproducción de la película para como bien dices, rendir tributo al genio, debió haber sido una ardua labor. Es fecha que dentro de todo lo leído acerca de Steve Jobs, casi nadie le dedica unas palabras o se preocupa por las personas que hicieron de ese niño adoptado un genio creativo: sus padres adoptivos.
ReplyDeleteSaludos