Hoy -03JUL11-se conmemora el cuadragésimo aniversario luctuoso de uno de los más grandes poetas del siglo XX: Jim Morrison.
Jim Morrison fue un rebelde desde muy chico, esquivó el servicio militar estadounidense, fingiendo un supuesto homosexualismo, con el consabido enojo de su padre, quien servía como almirante de la armada y tuvo la fortuna de ser el comandante en jefe del primer submarino atómico.
Dada su pasión por las letras, ingresó a la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) donde se graduó como Director de Teatro (entre sus compañeros y amigos se encontraba Francis Ford Coppola).
Fue en UCLA donde conoció a Ray Daniel Manzarek, organista que estaba formando un grupo de rock. Morrison estaba interesado en difundir su poesía, por lo que un buen día le compartió alguno de sus borradores a Manzarek quien quedó inmediatamente “hinoptizado” de su arte (así mismo ocurriría con el resto de su generación en los años venideros).
Morrison fue un verdadero garbanzo de libra en su generación, prefería gastar su dinero en la compra de libros que incluso renovar su ropa; libros que devoraba con una facilidad impresionante, en la búsqueda de nuevas expresiones para construir su poesía.
Manzarek lo invitó a una presentación con un grupo del cual él formaba parte, evento durante el cual Morrison declamaría alguno de sus poemas, siempre de espalda al público por tener un fuerte “pánico escénico”.
El público quedó maravillado con sus letras, por lo que nunca ejercería como director de teatro, tan pronto se graduó de UCLA, comenzó a componer música para sus poemas, contratando a dos excelentes músicos: Robby Krieger (guitarrista con fuerte formación clásica -especializado en flamenco- por UCLA) y John Densmore (baterista de jazz, graduado por la escuela de música en el Santa Mónica City College).
Después de tocar muchas puertas en empresas discográficas, una nueva, pequeña y desorganizada casa musical les abrió la oportunidad: Elektra (con el tiempo -y gracias a Morrison- se convertiría en una de las grandes empresas del globo). Morrison tenía la idea de llamar al proyecto Las Puertas de la Percepción, basado en la obra homónima de Aldous Huxley, quien a su vez lo tomó de un poema de William Blake:
If the doors of perception were cleansed, everything will appear to man as it is, infinite.
Muy en particular, William Blake fue de una influencia profunda en la poesía de Morrison.
Una primera desavenencia ocurrió entre Elektra y Morrison (primera de muchas), donde la empresa simplificaría el nombre del grupo a Las Puertas: The Doors.
Con The Doors, Morrison escribiría 6 obras que son referencia para la historia del rock:
• The Doors (1966)
• Strange Days (1967)
• Waiting for the Sun (1968)
• The Soft Parade (1969)
• Morrison Hotel (1970)
• L.A. Woman (1971)
Para los últimos tres álbums, Morrison participaría en ellos “bajo protesta” ante tanto abuso irresponsable de Elektra, quien lo forzó a participar en los mismos. Su protesta consistió en cantar perdidamente borracho en ellos.
En paralelo, editaría poesía, publicando en vida dos obras y dejando un sinnúmero de escritos independientes que han servido para dos compilaciones póstumas hasta este momento:
• The Lords and the New Creatures (1969)
• An American Prayer (1970)
• Wilderness (1988)
• The American Night (1990)
Para 1978, Ray Daniel Manzarek compondría la música para An American Prayer, una versión en audio que Morrison grabaría para el poemario del mismo nombre.
Una vez concluido su contrato con Elektra (MAY71), Morrison es invitado por Atlantic Records (la mejor empresa de la época) para unirse a sus filas, aceptando inmediatamente, aunque falleciendo dos semanas después de ser contratado en su departamento de París, aparentemente por intoxicación alcóholica.
Su tumba se encuentra dentro del panteón de la gente ilustre en París, a un lado de Lord Byron. Un dato intersante es que el gran amor de su vida, Pamela Courson fallecería a los 27 años, al igual que Morrison.
En 17ENE09, el cineasta Tom DiCillo recreó el documental que mejor ilustra la vida de este gran bate, con el apoyo de Manzarek, intitulado When You're Strange. Dicho documental es narrado por Johnny Depp.
Con respecto a la obra de Oliver Stone (1991) donde Val Kilmer interpreta a Morrison, Krieger opinaría algo muy acertado: fue una excelente actuación de Kilmer, una ficción muy alejada de la realidad, pero que a Morrison definitivamente sí le divertiría.
Jim Morrison vivió al extremo, como su obra lo demuestra: una mezcla entre rebeldía y superación nietzchiana.
Saludos.
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