Siempre es emocionante escuchar a Ozzy Osborne, tanto con sus obras clásicas como con sus piezas contemporáneas; aún así, el disfrutar una nueva creación siempre es una experiencia única.
Después de algunos meses en suspenso, el pasado 11JUN10 fue hecha pública su décima obra como solista: Scream. Al escucharla inicialmente, aparenta ser un extraño híbrido entre su actividad como solista y su etapa previa con Black Sabbath, pero es algo más que eso.
Al igual que su obra anterior (Black Rain, 2007), la composición es compartida entre Ozzy y el canadiense Kevin Churko (quien también repite como productor), muy probablemente renueven y hasta incrementen los premios obtenidos con Black Rain. Por lo pronto, ya alcanzó el Top10 de casi todos los países del globo (en MEX tan sólo llegó hasta el 60… ¿porqué será?)
La excelente selección del tesalónico Gus G. en la guitarra le da un respiro renovado a la interpretación, la cual dirige completamente el rumbo de la obra, como es ya costumbre con el trabajo de Ozzy como solista.
Por otro lado, la inclusión del también británico Alan Wakeman (hijo del virtuoso Rick Wakeman) le da un ligero aire progresivo que no se le había escuchado antes a Ozzy. Desde hace algunos años, Alan Wakeman ha sido exhaustivamente promocionado por su padre, llegando a tocar incluso como músico de apoyo para Yes; ahora en Scream, Ozzy demuestra que Rick Wakeman no tiene ceguera paternalista al ser Alan coautor en la mitad de los temas.
Un dato curioso es como Dragonforce (a pesar de sus actuales problemas internos y sin vocalista, una novela que pronto nos dará de que hablar –SEP10–) contribuyó hace 3 semanas a un exitoso videojuego (Starcraft 2)… de la misma manera, Ozzy hizo lo propio al incluir la pieza Let Me Hear Your Scream en otro videojuego (Madden NFL 11).
La obra es sumamente interesante de principio a fin, con piezas como Time, I Want it More & Life Won’t Wait, que fácilmente se suman a su excelsa y extensa creatividad. En particular, esta última pieza mencionada está en proceso de ser el primer video de Scream, donde Ozzy “amenazó” con dar a su hijo (Jack Osborne) la oportunidad de producirlo y dirigirlo.
Un evento anecdótico ocurrió el pasado 12JUN10 (un día después del estreno mundial), cuando en un juego interliga entre Serafines y Dodgers, Ozzy le pidió al público que gritaran “Scream”, imponiendo un récord Guiness con respecto a la intensidad y la duración del grito.
Otro dato simpático por parte de Ozzy ocurre en el cierre de la obra, la última pieza es una sátira a su clásico grito: I Love You All (ojalá que no sea un grito de despedida).
Saludos.
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