A
lo largo de la historia, siempre ha sido la información chatarra de mayor
difusión, en comparación con el arte, la ciencia y la información oficial. Basta recordar que la
mayoría de los contenidos en los libros de la Biblioteca de Alejandría fueron
de tipo chatarra; en el siglo XVI, Miguel de Cervantes
nos regala su libro excepcional: El
ingenio hidalgo Don Quijote de la Mancha, el cual se centra precisamente en
hacer una crítica divertida a la literatura chatarra.
Hace
un par de días, mi buen amigo César
Salinas Pola (cuyo pasatiempo es la arquitectura) me hizo una solicitud (con
sabor a reto) que acepto con muy buen agrado: bombardear con arte plástico el
internet ante tanta basura informativa presente.
A
partir de hoy, voy a expandir mis publicaciones de arte lírico,
enriqueciéndolas con un poco de arte plástico, particularmente sobre el gran
pintor realista normando Jean François
Millet.
A
pesar de que en mi familia hay pintores, escultores y arquitectos (igual que mi
buen amigo César), mi formación es en
el arte lírico, por lo que voy a tratar de contribuir a la obra de Millet con una apreciación personal, que
acerque a las personas hacia la intención del autor, algo más modesto que la
obra de Modesto Mussorsgky con Víctor Hartmann, o bien, ya en el siglo
XX, lo que Rachmaninov hizo con Arnold Böcklin.
A
Millet le tocó vivir lo más intenso
del período romántico, por lo que trabajó básicamente como retratista (como el auto-retrato de 1841, mostrado en esta publicación), sus
obras clásicas no están firmadas e incluso, en los inicios de su obra, no tuvo
la fortuna de presentarse en el Salón de París (en los tiempos de Millet, el espacio pictórico más
importante del globo), a pesar de haber estudiado en la prestigiosa Escuela de
Bellas Artes.
A
mediados de la década de los 40´s, integró con Théodore Rousseau, Narciso
Díaz y otros pintores franceses, la escuela de Barbizon, como una abierta
oposición al movimiento romántico en la pintura. Su rebelde escuela fue la
plataforma para que Monet encabezará
en la década de los 70´s la famosa escuela impresionista, que le dio una
identidad nacionalista a la pintura francesa.
A
lo largo de las siguientes publicaciones, se mostrarán las obras más
bellas y representativas del gran pintor del siglo XIX, Millet… con una breve interpretación mía.
Saludos.