Tenía mucho de que hablar… durante el 2012 perdimos a grandes voces
como la cantante suiza Lisa Della Casa
-10DIC12-, que el mismo Richard Strauss
quedó prendido de su voz al escucharla interpretar a la protagonista de su
ópera Arabella. Al gran compositor
británico, Jon Lord y obviamente, la
muy sensible pérdida de la mejor voz del siglo XX, si hubo un ruiseñor
encarnado en ser humano, ése fue Dietrich Fischer-Dieskau -18MAY12-, de quien hablé en su momento y que sus
grabaciones nos harán recordar que la perfección vocal sí es posible.
En la música contemporánea, hubo de todo… re-encuentros (Van Halen), fantasmas (The Doors), nuevas voces (Dragonforce o Mago de Oz), egocentrismo (Ynwgie Malmsteen), autofestejos (Asia), homenajes
(Ritchie Blackmore o Deep Purple)
y gratas satisfacciones (Epica o Sonata Arctica).
Para el 2013, nos depara el maratón operístico por el bicentenario de
los dos grandes: Verdi y Wagner.
Sin embargo, hoy quiero compartir mi satisfacción (sin afán de presumir,
ya que en estos tiempos no es una novedad) mi logro con Chopin.
Durante toda mi vida he escuchado y compilado música; recuerdo que hace
23 años logré completar mis primeras colecciones de algún artista, que en su
momento fueron The Doors y Def Leppard. El día de hoy -02ENE13–
conseguí la única obra que me faltaba para desfrutar de todo lo escrito por el
gran compositor polaco Frederick Chopin.
Coincidentemente, la obra que conseguí es precisamente la última de su
catálogo: 17 Canciones Polacas, Opus 74. Es obvio decir que aún me
faltan muchos registros por conocer del polaco, pero por fin ya tengo toda la
obra de un gran compositor… cuán lejano se ve el día en que tuve mi primer
disco de Chopin, hace 35 años,
tratándose del Nocturno 2, Opus 9, interpretado magistralmente por
el pianista chileno Claudio Arrau.
Recuerdo que lo utilice tres años después como música de fondo para declamar el
poema Nocturno del poeta nicaragüense,
Rubén Darío, lo que vendría a ser mi
primer registro en la vida, una grabación solicitada por uno de mis más grandes maestros, el
Dr. Jesús Amaya.
Silencio
de la noche, doloroso silencio
nocturno...
¿Por qué el alma tiembla de tal manera?
Oigo
el zumbido de mi sangre,
dentro
de mi cráneo pasa una suave tormenta.
¡Insomnio!
No poder dormir, y, sin embargo,
soñar.
Ser la auto-pieza
de
disección espiritual, ¡el auto-Hamlet!
Diluir
mi tristeza
en
un vino de noche
en
el maravilloso cristal de las tinieblas...
Y
me digo: ¿a qué hora vendrá el alba?
Se
ha cerrado una puerta...
Ha
pasado un transeúnte...
Ha
dado el reloj trece horas... ¡Si será Ella!...
Como no enamorarse de la poesía… de la música… si se tienen a la mano grandes
obras, como las que Chopin nos legó.
De Chopin, hablé un poco
durante su bicentenario, pero me gustaría agregar unos comentarios de Charles M. Schultz (Peanuts) con respecto al gran polaco.
Saludos.
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ReplyDeleteMuy atinada evaluación musical del año pasado capitán. Interesante que finalmente hayas completado las obras de uno de tus compositores favoritos. Algo que se antoja complicado en la actualidad. En mi caso, dos de los compositores en los que estoy cerca de lograr esa proeza son Bizet (Me faltan dos de sus óperas tempranas, la suite Roma y su Te Deum para completar su producción) y Smetana (Me falta alguna cantata y su ópera "El Secreto"). Vaya que lleva tiempo... Ahí voy paso a paso con Beethoven, Mozart, Rossini, Schubert, Bruckner, Mahler, Verdi, Dvorak, Gounod y Saint-Saëns.
ReplyDeleteRegresando a tu observación sobre el año Wagner y Verdi, veremos de qué está echo Monterrey. A ver si vemos un poco más de cordura artística.
Mis mejores deseos para el 2013.
Ricardo,
Deleteno veo por dónde se pueda representar alguna ópera de Wagner en MTY, que sería la mejor forma de honrarlo.
Somos un pueblo muy latino, ya que con óperas francesas e italianas no veo mayor dificultad (salvo la inversión económica), pero Strauss, Wagner, Von Weber y hasta el Fidelio de Beethoven creo que están fuera de nuestra liga... espero estar equivocado.
Por otro lado, Verdi es "alcanzable", por lo que una bella forma de recordarlo podría ser con Aída u Otello.
Te felicito por tu avance con Bedrich Smetana, eso sí que es toda una proeza.
Lo mejor para este año que inicia.