Hoy es un día histórico -27ENE11-, ya que la Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma de Nuevo León –OSUANL- (Nuestra Orquesta, mote con el que le conocemos) presenta por primera ocasión su semanal concierto en tiempo real a través de la estación del FM local (MTY) 102.1, la cual también transmite por internet (http://www.ustream.tv/channel/opus-fm#).
El hecho de que la difusión cultural haya llegado hasta este punto, es fruto del esfuerzo de muchos grandes de mi pueblo.
Por un lado, la OSUANL tiene sus orígenes en los esfuerzos del regiomontano Daniel Zambrano y el famoso compositor neoleonés Armando Villarreal Lozano, quienes formaron la Academia Beethoven y la primera orquesta en Monterrey (adscrita a la propia Academia), respectivamente, durante la primera mitad del siglo XX. Ante la muerte temprana del maestro Zambrano (1936), Academia y orquesta terminaron sus andares, por lo que un discípulo de ambos, Manuel Flores Varela, violinista y futuro alcalde de MTY crearía la Escuela Municipal de Música en 1939, la cual evolucionó 9 años después en la actual Facultad de Música de la UANL, gracias al gran apoyo de Enrique C. Livas, rector en turno.
Unos años después (1952), se crearía la compañía Ópera de Monterrey, que a lo largo de 9 años hizo un esfuerzo titánico por presentar a personajes tan importantes como Victoria de los Ángeles o Giuseppe di Stefano (del cual hay anécdotas interesantes de su paso por MTY en el ya desaparecido y tradicional Mingo’s). Para la orquestación y coros mantuvo el apoyo del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) durante sus primeros años, pero para NOV59 Rogelio Villarreal Garza le pidió a Flores Varela que formara la OSUANL, que inició sus presentaciones como apoyo a la Ópera Monterrey al año siguiente.
La OSUANL celebró sus primeros 50 años el pasado otoño del 2010 con una gira que los llevaría hasta la edición del XXXVIII Festival Cervantino, interpretando el ballet El Pájaro de Fuego de Stravinsky y la Obertura Egmont de Beethoven.
Por otro lado, Opus 102 es el esfuerzo muchos otros grandes como los aún estudiantes universitarios Natividad González Parás y Fernando Elizondo Barragán quienes fueron apoyados por el locutor Luis Marcelino Farías, gobernador en turno de Nuevo León, para comenzar con el proyecto de formar una radio universitaria con expectativas de difundir música al pueblo. Sin embargo, fue hasta el período con el Dr. Pedro Zorrilla Martínez (siguiente gobernador) quien cristalizaría dicho proyecto en MAR78, iniciando las operaciones de Radio Nuevo León en FM (así como su estación hermana, la cual tenía ya 1 año transmitiendo en AM).
13 años después (1991), Mentor Tijerina Martínez y el gobernador en turno, Sócrates Rizzo García le regresarían su espíritu original de difusión cultural, colocando al frente al gran poeta regiomontano, Jorge Cantú de la Garza, quien fungió como atractor para toda la comunidad artística, contando con personajes inteligentes y apasionados como Felipe de Jesús Cantú (recientemente fallecido) para ir creciendo año con año.
Este año es el bicentenario del natalicio de Franz Liszt y el centenario del fallecimiento de Gustav Mahler, la OSUANL y Opus 102 se unen a ambas celebraciones globales al dedicar su primera temporada del año a ambos colosos. Por cierto, da inicio con la Sinfonía 1 –Titán– de Mahler, un poema sinfónico basado en la novela del mismo nombre escrita por el alemán Jean Paul 100 años antes.
La obra está dividida en dos partes, la primera está conformada por 3 movimientos, aunque reducidos a 2:
Por un lado, la OSUANL tiene sus orígenes en los esfuerzos del regiomontano Daniel Zambrano y el famoso compositor neoleonés Armando Villarreal Lozano, quienes formaron la Academia Beethoven y la primera orquesta en Monterrey (adscrita a la propia Academia), respectivamente, durante la primera mitad del siglo XX. Ante la muerte temprana del maestro Zambrano (1936), Academia y orquesta terminaron sus andares, por lo que un discípulo de ambos, Manuel Flores Varela, violinista y futuro alcalde de MTY crearía la Escuela Municipal de Música en 1939, la cual evolucionó 9 años después en la actual Facultad de Música de la UANL, gracias al gran apoyo de Enrique C. Livas, rector en turno.
Unos años después (1952), se crearía la compañía Ópera de Monterrey, que a lo largo de 9 años hizo un esfuerzo titánico por presentar a personajes tan importantes como Victoria de los Ángeles o Giuseppe di Stefano (del cual hay anécdotas interesantes de su paso por MTY en el ya desaparecido y tradicional Mingo’s). Para la orquestación y coros mantuvo el apoyo del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) durante sus primeros años, pero para NOV59 Rogelio Villarreal Garza le pidió a Flores Varela que formara la OSUANL, que inició sus presentaciones como apoyo a la Ópera Monterrey al año siguiente.
La OSUANL celebró sus primeros 50 años el pasado otoño del 2010 con una gira que los llevaría hasta la edición del XXXVIII Festival Cervantino, interpretando el ballet El Pájaro de Fuego de Stravinsky y la Obertura Egmont de Beethoven.
Por otro lado, Opus 102 es el esfuerzo muchos otros grandes como los aún estudiantes universitarios Natividad González Parás y Fernando Elizondo Barragán quienes fueron apoyados por el locutor Luis Marcelino Farías, gobernador en turno de Nuevo León, para comenzar con el proyecto de formar una radio universitaria con expectativas de difundir música al pueblo. Sin embargo, fue hasta el período con el Dr. Pedro Zorrilla Martínez (siguiente gobernador) quien cristalizaría dicho proyecto en MAR78, iniciando las operaciones de Radio Nuevo León en FM (así como su estación hermana, la cual tenía ya 1 año transmitiendo en AM).
13 años después (1991), Mentor Tijerina Martínez y el gobernador en turno, Sócrates Rizzo García le regresarían su espíritu original de difusión cultural, colocando al frente al gran poeta regiomontano, Jorge Cantú de la Garza, quien fungió como atractor para toda la comunidad artística, contando con personajes inteligentes y apasionados como Felipe de Jesús Cantú (recientemente fallecido) para ir creciendo año con año.
Este año es el bicentenario del natalicio de Franz Liszt y el centenario del fallecimiento de Gustav Mahler, la OSUANL y Opus 102 se unen a ambas celebraciones globales al dedicar su primera temporada del año a ambos colosos. Por cierto, da inicio con la Sinfonía 1 –Titán– de Mahler, un poema sinfónico basado en la novela del mismo nombre escrita por el alemán Jean Paul 100 años antes.
La obra está dividida en dos partes, la primera está conformada por 3 movimientos, aunque reducidos a 2:
1) Primavera sin fin (Sonata). Es un movimiento muy singular donde se muestra el amanecer, con el canto de pájaros, la brisa del aire, donde se pretende pintar hasta el rocío y sus aromas. Como mucha de la obra de Mahler, se le da mucha vida a los instrumentos de viento en lugar de las cuerdas, de hecho el clarinete simula simpáticamente a un cucú.
2) Capítulo Floral – Blumine– (Andante). Es una muy bella pieza dedicada uno de sus grandes amores, una chica llamada Johanna Richter, movimiento que retiraría tiempo después por haberla perdido. Los grandes intérpretes mahlerianos como Haitink, Solti o Bernstein jamás interpretarían dicho movimiento, haciendo honor a su autor; sin embargo, hace poco más de 40 años, Britten lo rescataría, pero incluyéndolo tan sólo como un apéndice a la obra, que es como en muchas ocasiones se interpreta.
2) Despliegue de Velas (Scherzo). Se convirtió en el segundo movimiento, el cual es un alegre Ländler (antecesor del Vals, también en tiempo de 3/4); se trata de una pieza bailable dentro de lo más famoso en la obra de Mahler.
La segunda parte está integrada por 2 movimientos:
La segunda parte está integrada por 2 movimientos:
3) El Funeral del Cazador (Marcha Fúnebre). Este movimiento es una de las más grandes genialidades del compositor, toma como tema el famoso cántico infantil francés Martinillo (Frere Jacques) y lo transforma en Marcha Fúnebre, con ciertos momentos de música judía, como matiz para el tema.
4) Del Infierno al Paraíso (Passionate). La fuerza con que cierra la obra es un contraste fuerte con el movimiento anterior, pero a la vez es una especie de resumen para toda la obra, donde se toman todos los temas musicales propuestos. La idea de este exceso de pasión es trazar la expresión que carga un corazón herido. Concluye de manera espectacular, con la misma fanfarria con la cual comenzó.
Regresando a la fiesta de hoy por la noche, un escalón más ocurre en nuestra difusión cultural; los regiomontanos, que desde fuera de nuestro pueblo mantenemos viva la llama de nuestro Monterrey en nuestro espíritu, estamos muy agradecidos.
Saludos.
Regresando a la fiesta de hoy por la noche, un escalón más ocurre en nuestra difusión cultural; los regiomontanos, que desde fuera de nuestro pueblo mantenemos viva la llama de nuestro Monterrey en nuestro espíritu, estamos muy agradecidos.
Saludos.
