Saturday, July 17, 2010

Despedida


Juvenil belleza,
¡cuánto me atormentas!
hermosa vienesa,
mi vida revientas.

Laceraste el corazón,
queda un soplo de aliento…
¿porqué llevas mi sazón,
dejando lo que siento?

Parto pronto de este mundo,
dejando obras inconclusas…
van al abismo profundo
junto a tus vanas excusas.



Alma, la esposa de Mahler, amaba a su padre Rudolf Schindler;
solamente podría buscar y amar de esa manera a un hombre.
La edad de Mahler, que él tanto temía,
fue precisamente lo que lo hizo atractivo para su esposa.
Mahler amaba a su madre, por lo que veía su estilo en cada mujer.
Su madre vivió emproblemada y llena de sufrimiento,
inconcientemente él buscaba esto en su esposa Alma.
Sigmund Freud
Viena, Agosto 1910





No comments:

Post a Comment