Inicia el año con dos promesas que se pueden convertir en sorpresas, por un lado, la aussie
Orianthi por fin se cansó de pasearse
y llenarle los conciertos a Alice Cooper
para encerrarse a grabar su nueva obra Heaven in
This Hell; por otro lado, Stratovarius
anunció la semana pasada que su siguiente obra Nemesis verá la luz en FEB13.
Mientras estas novedades ocurren, el día de hoy tenemos un entremés
otorgado por el ya legendario grupo alemán Helloween,
quien comparte su décimoquinta obra: Straight
Out of Hell.
La obra inicia con la pieza Nabatea,
haciendo clara referencia a los nabateos de Petra, la cual es una pieza
excepcional, con guitarras que transportan al Medio Oriente. Por otro lado, la
pieza World of War tiene argumentos políticos, algo raro en la composición del
grupo, sin embargo, se trata de una pieza muy interesante, musicalmente
hablando.
La tercera pieza es un contraste interesante, ya que se llama Live Now!, pero reduce la velocidad que
llevaba la obra. Los coros destacan mucho en esta pieza.
La obra continua con Far From
the Stars & Burning Sun, esta
última tal vez la mejor pieza de la obra. Seguido por Waiting for the Thunder, donde se relaja nuevamente la velocidad
(suficiente como para destapar la segunda cerveza y disfrutar la pieza a
plenitud), tal vez como un anunció de la siguiente pieza, Hold Me in Your Arms, una balada muy bella.
La octava pieza Wanna Be God,
está dedicada a Freddie Mercury, en
un claro homenaje a Queen, en
particular, tomando temas de la pieza We
will Rock You.
La novena pieza es el tema de la obra, Straight Out of Hell, que compite con Burning Sun por ser la mejor pieza.
Las últimas 4 piezas: Asshole,
Years, Make Fire Catch the Fly & Church
Breaks Down son un claro ejemplo de lo que se intitule Speed Metal desde los 80’s. En particular, Make Fire Catch the Fly es una poética comparación entre una mujer
bella que atrae a los hombres y el fuego que atrae a las moscas… terminan de la
misma manera: incinerados.
A manera de apéndice, se incluye otra versión de Burning Sun, dedicada a la memoria de ese gran compositor que fue Jon Lord, fallecido el año pasado, lo
cual describe al soñador que fue el británico… He just wants to be a
spaceship and steer the ship to the Sun.
La obra en su conjunto no está al nivel de Walls of Jericho, pero es satisfactoriamente buena, un buen
entremés para los platos fuertes que se prometen a corto plazo.
Saludos.