En los albores del invierno, el Dr. Jesús Amaya Guerra (uno de mis más apreciados mentores) nos regala una reflexión interesante a través de su séptimo libro: Homo sapiens, pero brutus.
A través de su nuevo libro, Amaya analiza la carencia en la formación de inteligencia práctica y autodisciplinada, la cual deviene en crisis emocionales ante la impotencia por el fracaso recurrente.
Amaya propone el uso inteligente de la inteligencia, mediante la regulación de los motivadores básicos (como comer, beber o el ahorro) aprendiendo a reprimir las acciones impulsivas que el sistema reptil (o básico) genera en primera instancia para nuestro comportamiento, conocido también como lagarto (algo ampliamente discutido por otros autores como Wayne Payne o Daniel Goleman).
La contribución interesante de Amaya es por la implementación de estas herramientas para la formación de los hijos por parte de los padres (los cuales muestran un abandono casi total de su formación educativa en estos tiempos).
El contenido del libro es el siguiente:
-¿Por qué inteligentes pero brutus?
-¿Somos inteligentes para este milenio?
-Padres que forman hijos con inteligencias no inteligentes
-Neurociencia de la inteligencia inteligente y de las funciones ejecutivas
-¿Qué es la inteligencia ejecutiva?
-¿Cómo desarrollar en nuestros hijos una inteligencia inteligente (ejecutiva) para la vida?
Altamente recomendable para los padres en formación (y no deformación) de sus hijos.
Saludos.
Es muy grato para mi leer este blog, hoy en especial, donde el libro que mencionas presuntamente habla de ideas que he venido discutiendo contigo ultimamente, sobre todo como catedrático. Tú sabes que hemos observado ese decaimiento.
ReplyDeleteLo buscaré, lo leeré, luego lo leeré dos veces más (tengo 1/3 o menos de poder de retención que tú) para intercambiar opiniones contigo.
Saludos