De repente, un día
la gente olvidó leer,
luego, dejó de aprender,
la crítica diluía
en morbo y tiranía;
despertamos sin conciencia
en un mar de intransigencia,
incluso a Cri Cri trocamos,
hasta a Verne jubilamos,
hoy, muere la inteligencia.
Saludos.