Cuán
lejos se quedó aquel día
cuyas
horas corrían lento,
con
sueños como alimento
y
baños de sana alegría.
Cómo
fluyen al pensamiento
los
treinta años de travesía,
travesuras
y fantasía,
cuán
cerca refresca hoy su aliento.
Hoy,
se hace un alto en el camino,
el
pasado es sólo un suspiro:
es
el cateo de un buen vino.
Hoy,
nos tomamos un respiro
aún,
hay un extenso destino
aún,
se ve lejos el retiro.
¡Un abrazo a todos!